miércoles, 16 de julio de 2014

Cascos de seguridad: tipos y características

El casco de seguridad es un equipo de protección personal, en forma de cúpula que se utiliza para resguardar la cabeza de golpes mecánicos, altas temperaturas y peligros eléctricos, entre otros riesgos.

Los materiales más  utilizados para la elaboración de los cascos son policarbonato de alta densidad, polietileno de alta densidad y fibra sintética, entre otros. 

 

Las partes del casco son armazón y arnés.

 

El armazón del casco de seguridad se compone de:

 

  • Concha o casquete: elemento de material duro y liso que conforma la parte externa del casco.
  • Visera: prolongación del casco de material transparente que cubre el área de los ojos.
  • Ala: borde que rodea el casquete.

 

El arnés del casco de seguridad consta de:

 

  • Banda de contorno de cabeza: liga flexible que sirve para sujetar el casco alrededor de la cabeza  pasando por la frente.
  • Banda de nuca: liga regulable que se ajusta detrás de la cabeza para sujetar el casco.
  • Barboquejo: banda que se acopla bajo la barbilla para ayudar a sujetar el casco sobre la cabeza.

 

Algunos cascos traen incorporados protectores para las orejas; otros pueden tener lámparas para trabajos en lugares donde no hay suficiente luz,  y los hay también con pequeños espejos retrovisores.

Los cascos de seguridad deben cumplir con estas características:

 

  • El casco debe ser lo más liviano posible. No debe pesar más de 400 gramos.
  • El arnés debe ser flexible, no irritar ni lesionar al usuario; por ello, son preferibles los de material tejido a los de polietileno.
  • El armazón debe ser de color claro y tener orificios de ventilación.

 

Es importante tomar en cuenta que los cascos deben sustituirse cada tres años o siempre que presenten grietas, decoloración, o cuando hayan sufrido un golpe fuerte, aunque no presente signos aparentes de tener daños.