lunes, 21 de julio de 2014

Seguridad en el uso de herramientas

Las herramientas manuales son los utensilios de trabajo que únicamente requieren para su utilización la fuerza motriz humana. Para su buen uso y evitar accidentes, podemos tomar algunas medidas. 

Cuando utilizamos herramientas en el hogar generalmente tienden a ocurrir situaciones inesperadas como golpes, cortes y pinchazos provocados por las propias herramientas. Dolor por sobreesfuerzos y gestos violentos.

Las causas más comunes asociadas a estos riesgos son por el mal uso de las herramientas o por su mal estado, deficiente calidad o inadecuadas para el trabajo, utilización incorrecta, descuidada o inexperta; herramientas mal conservadas o incorrectamente transportadas y almacenadas.
         
Medidas preventivas

Para reducir los riesgos derivados del uso de herramientas manuales, se deben tener en cuenta una serie de criterios preventivos básicos que contemplen las distintas fases implicadas:

Al comprar la herramienta

Compre las de buena calidad, con la dureza y firmeza necesaria. La selección se llevará a cabo previo análisis del trabajo a realizar con el fin de adquirir las herramientas más acordes al uso previsto, teniendo en cuenta la función para la que fueron diseñadas. También se deberá considerar su forma, peso y dimensiones para asegurar el mejor ajuste y adaptación al trabajador.

Uso y conservación

Antes de comenzar el trabajo, se debe verificar el buen estado de la herramienta, inspeccionando cuidadosamente mangos, filos, acoplamientos y fijaciones en busca de grietas, astillas, roturas, etc. 

Las herramientas se conservarán limpias y sin grasa, en condiciones apropiadas de uso, comunicando los defectos observados al superior inmediato para proceder a su reparación, ajuste o sustitución en caso necesario.

Las mordazas, bocas y demás elementos de las herramientas ajustables no deberán encontrarse gastadas, deformadas ni sueltas (llaves, alicates, etc.).

Los mangos no deberán estar astillados o rajados. Deberán encontrarse perfectamente acoplados y sólidamente fijados a la herramienta (mazas, destornilladores, etc.).

Cuando exista riesgo de contacto eléctrico se hará uso de herramientas con mango de protección aislante, y elementos antichispa en ambientes inflamables. 

Almacenamiento y transporte

Al finalizar el trabajo, las herramientas deberán ser oportunamente recogidas y almacenadas. 

En el almacenamiento se evitará depositar las herramientas en lugares húmedos o expuestos a los agentes atmosféricos.

Las herramientas punzantes o cortantes se mantendrán con la punta o el filo protegidos por fundas de plástico o cuero durante su almacenamiento y transporte.

En general, el transporte deberá llevarse a cabo en cajas o maletas portátiles oportunamente diseñadas, sin hacer uso de los bolsillos ni improvisar.

Las herramientas deberán entregarse de mano en mano, sin proceder en ningún caso a su lanzamiento.